lunes, 21 de marzo de 2011

AMADO NERVO


Recordando a mi gatita Samantha
LA GATITA MUERTA 


¿Por qué tan triste la muchachita?
¿Por qué los goces del juego evita?
¿Por qué se oculta, y en un rincón,
el más sombrío de estancia aislada,
llora solita y acurrucada,
como paloma sin su pichón?

¿Perdió su rorro grande, que dice
Papá? ¿La ausencia de Berenice,
su dulce amiga, le causa afán?
¿Sufrió el regaño de adusta abuela,
o sufre acaso, porque a la escuela
mañana mismo la llevarán?

¡Ah! Es que ha muerto su hermosa gata,
cuyo bigote, púas de plata,
cien y cien veces acarició;
la de albo pelo, maullar sonoro,
ojos muy verdes, veteados de oro,
la remonona que tanto amó.

Por eso pena la muchachita,
por eso el goce del juego evita,
odia el bullicio, y en un rincón,
el más sombrío de estancia aislada,
llora solita y acurrucada,
como paloma sin su pichón.
 

2 comentarios:

  1. Es un hermoso poema Rosie, cuando se encariña una de los animales con que comparte parte de la vida, que cuesta superar la tristeza cuando se van para siempre, un placer
    un abrazo
    saludos

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  2. Gracias, Pedro, expresás muy bien lo que siente uno cuando pierde una mascota.
    Un abrazo

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